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VILARREAL - ARSENAL
Vilarreal
El catalejo del Villarreal
Los milagros existen. El Villarreal es un buen ejemplo. Los de Pellegrini se han ganado el respeto del Viejo Continente y regresan a unos cuartos de final tres años después de acariciar la final de París. El 'submarino amarillo', que ya se ha acostumbrado a estar entre los elegidos en nuestro país, tiene recursos para sorprender a cualquiera. En 2006 ese penalti que Lehman le paró a Riquelme le ha servido al Villarreal para aprender y reactivarse con el objetivo de regresar a ese momento y salir victorioso.
El profesor chileno dirige una plantilla competitiva, larga y con múltiples opciones. El Villarreal poco tiene que perder. La Champions va haciéndose a la idea del peligro castellonense. Para ganar a este equipo, hay que hacer las cosas muy bien y el resto de contendientes saben que el catalejo del Villarreal puede ver tierra contra el más pintado.
Diego López, Marcos Senna y Paolo Giuseppe
· Senna al mando: El escudero de los bajitos de la campeona de Europa viste de amarillo y es uno de los mejores '5' del Viejo Continente. El Villarreal gira en torno a la figura de Marcos, qe hace de todo, y todo bien. Roba, batalla y ofrece una salida más que limpia. Senna es el obrero y el ideólogo de un equipo en el que es imprescindible. Su perfecto golpeo desde lejos añade otro arma a este Villarreal.
· El muro de Paradela: El dueño y señor de la portería castellonense se llama Diego López. 1,96 metros de guardameta con mayúsculas al servicio de un Villarreal que ya se ha acostumbrado a sus milagros. Insuperable por arriba y dotado de una agilidad que poco se corresponde con su tamaño, hoy por hoy, el gallego ya es uno de los mejores cancerberos de Europa. Un gigante bajo palos.
· El instinto de Rossi: La madurez y explosión del italiano han coincidido con su llegada a Villarreal. Rossi es la chispa, la cobra de los de Pellegrini. Lleva el veneno incorporado en una pierna izquierda por la que pasa, en parte, el futuro de este equipo en la Champions.
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Arsenal
El Arsenal, imaginación a raudales
Los jugadores del Arsenal celebran su pase a los cuartos de final de la Champions
Tras una temporada llena de altibajos, los cuartos de final le llegan a los 'gunners' en uno de sus mejores momentos. Sus actuaciones han venido marcadas claramente por las lesiones. Precisamente, Wénger se frota las manos tras recuperar casi al mismo tiempo a su jefe de operaciones, Cesc Fábregas, y dos de sus puntales ofensivos: Theo Walcott y Eduardo da Silva.
Netamente ofensivo, impredecible allá donde juegue, el Arsenal ha sido en los últimos años uno de los equipos que mejor fútbol practica. Su juego alegre y dotado de gran estética no está reñido con una sólida defensa, en la que los laterales, Clichy y Sagna, aportan también su granito de arena en ataque. De mediocampo hacia arriba, el equipo es para echarse a temblar. Creadores de gran visión y desborde en la zona ancha y auténticos 'killers' del área en los últimos metros.
Adebayor, Denilson y Bendtner
· Pareja del mediocampo: Es la zona en la que mayores problemas ha encontrado Wénger. Ahora, al francés le ocurre justo lo contrario: superpoblación. La apuesta clásica sería la pareja Denilson-Cesc con Nasri como enganche, pero el buen hacer de Diaby o la posibilidad de jugar con dos puntas pueden modificar el sistema.
· Adebayor: El togolés siempre ha sido la referencia ofensiva de este Arsenal, pero en la presente temporada su bajo estado de forma ha derivado en un mayor protagonismo de Van Persie. Los 'gunners' necesitan a su espigado punta si quieren llegar lejos en esta Champions. Por si acaso, Bendtner espera en el banquillo.
· Experiencia en momentos clave: Uno de los grandes defectos que se han achacado a los pupilos de Wénger es su falta de experiencia para resolver las situaciones más difíciles en un partido. La baja edad media de la plantilla puede pasar factura al conjunto inglés, aunque ya demostraron ante la Roma que la presión no va con ellos.
