Tremendamente orgulloso del Calderón esta noche.
Una noche en la que no se ha perdonado el circo en que se ha convertido el Atleti. Una noche en la que desde el principio no se ha dejado títere con cabeza, centrándose en los mayores culpables de los males que sufre nuestro Club en forma de Cerezo y Gil Marín y no dejando libres de culpa a la plantilla. Un dúo sacapuntas que no ven más que un negocio de comisiones y enchufes en un Club que muchos amamos y una plantilla que se toma a coña su trabajo, dejándose los huevos en partidos contra Barcelona, Villareal o Real Madrid pero que salen a pasear el palmito contra equipos como Osasuna, Valladolid o Racing simplemente porque no les interesa.
Tenía miedo que, una vez empezaran a caer los goles (porque iban a caer, porque el Sporting están hechas unas madres mayores que nosotros), a la gente se le olvidara. Pero ahí ha entrado la, hoy, fenomenal actuación del Frente Atlético liderando al Estadio en una guerra sin tregua contra Cinexín y Caracorner por el Club que queremos. Un Club sin ellos y con nosotros. Un Club sin vividores y ladrones (o al menos no tantos) y con gente que de verdad quiera al Atleti como antaño, tanto en su directiva como corriendo en el campo. Un Club que, en definitiva, sea un Club y no el coto privado de corrupción de una panda de delincuentes.
¿Que tal vez nos hayamos pasado señalando a Pernía con saña casi insana? ¿Cantando con sorna "Campeones Campeones"? ¿Haciendo "olés" y la ola? Pues tal vez. Pero esque las quejas hacia Mariano no eran más que quejas hacía un ejemplo de lo que se ha convertido el Atleti. Jugadores que no valen para tomar por culo pero que siguen en el Club chupando de las cada vez más mermadas y endeudadas arcas y de las ilusiones de nuestra gente, a los que encima se supone que has de animar aunque no hagan nada. El "Campeones Campeones" no es más que una queja hacia una directiva que sigue viviendo en la prensa de prometer año sí y año también el oro y el moro cuando están más que vistos los resultados. Y los "olés" y la ola hacía el juego que practica nuestro equipo, que no es digno de ser llamado fútbol. Tal vez a otros les valga solo con los resultados, pero a nosotros no... y menos si esos resultados, como ocurre con este equipo, tampoco llegan.
Y todas estas quejas llegan cuando ya el aficionado del Atlético de Madrid está muy muy muy harto. Tan harto que prefiere reirse de su propio equipo por no echarse a llorar pensando en él. Tan harto que, aunque sepa que esto es una SAD y no hay otra que tragar, prefiere dejarse la garganta gritando su descontento a callarse y animar como un borrego "porque a los jugadores hay que animarlos durante el partido" cuando no lo merecen. Tal vez si todo esto se hubiera llevado a cabo antes, hace años, las cosas nos hubieran ido distintas. Pero somos una afición muy extraña. Una afición que bajó a 2ª y en vez de quemar el Calderón lo lleno Domingo sí y Domingo también con 40 y pico mil abonados. Una afición que anima día sí y día también por muchos palos que se lleve. Una afición, por mucho que hoy vayan a intentar vender lo contrario, ejemplar. Pero señores, las aficiones ejemplares también tienen su límite.
Una noche en la que no se ha perdonado el circo en que se ha convertido el Atleti. Una noche en la que desde el principio no se ha dejado títere con cabeza, centrándose en los mayores culpables de los males que sufre nuestro Club en forma de Cerezo y Gil Marín y no dejando libres de culpa a la plantilla. Un dúo sacapuntas que no ven más que un negocio de comisiones y enchufes en un Club que muchos amamos y una plantilla que se toma a coña su trabajo, dejándose los huevos en partidos contra Barcelona, Villareal o Real Madrid pero que salen a pasear el palmito contra equipos como Osasuna, Valladolid o Racing simplemente porque no les interesa.
Tenía miedo que, una vez empezaran a caer los goles (porque iban a caer, porque el Sporting están hechas unas madres mayores que nosotros), a la gente se le olvidara. Pero ahí ha entrado la, hoy, fenomenal actuación del Frente Atlético liderando al Estadio en una guerra sin tregua contra Cinexín y Caracorner por el Club que queremos. Un Club sin ellos y con nosotros. Un Club sin vividores y ladrones (o al menos no tantos) y con gente que de verdad quiera al Atleti como antaño, tanto en su directiva como corriendo en el campo. Un Club que, en definitiva, sea un Club y no el coto privado de corrupción de una panda de delincuentes.
¿Que tal vez nos hayamos pasado señalando a Pernía con saña casi insana? ¿Cantando con sorna "Campeones Campeones"? ¿Haciendo "olés" y la ola? Pues tal vez. Pero esque las quejas hacia Mariano no eran más que quejas hacía un ejemplo de lo que se ha convertido el Atleti. Jugadores que no valen para tomar por culo pero que siguen en el Club chupando de las cada vez más mermadas y endeudadas arcas y de las ilusiones de nuestra gente, a los que encima se supone que has de animar aunque no hagan nada. El "Campeones Campeones" no es más que una queja hacia una directiva que sigue viviendo en la prensa de prometer año sí y año también el oro y el moro cuando están más que vistos los resultados. Y los "olés" y la ola hacía el juego que practica nuestro equipo, que no es digno de ser llamado fútbol. Tal vez a otros les valga solo con los resultados, pero a nosotros no... y menos si esos resultados, como ocurre con este equipo, tampoco llegan.
Y todas estas quejas llegan cuando ya el aficionado del Atlético de Madrid está muy muy muy harto. Tan harto que prefiere reirse de su propio equipo por no echarse a llorar pensando en él. Tan harto que, aunque sepa que esto es una SAD y no hay otra que tragar, prefiere dejarse la garganta gritando su descontento a callarse y animar como un borrego "porque a los jugadores hay que animarlos durante el partido" cuando no lo merecen. Tal vez si todo esto se hubiera llevado a cabo antes, hace años, las cosas nos hubieran ido distintas. Pero somos una afición muy extraña. Una afición que bajó a 2ª y en vez de quemar el Calderón lo lleno Domingo sí y Domingo también con 40 y pico mil abonados. Una afición que anima día sí y día también por muchos palos que se lleve. Una afición, por mucho que hoy vayan a intentar vender lo contrario, ejemplar. Pero señores, las aficiones ejemplares también tienen su límite.
¡NO LA MERECEIS...!
¡CEREZO CABRÓN, FUERA DEL CALDERÓN!
Y por último, y no menos importante...
¡NO NOS MERECEIS...!