La LFP amenaza con parar la Liga si se suben los impuestos a los jugadores extranjeros
La Liga española de fútbol, conocida universalmente como Liga de las
Estrellas, puede sufrir un grave revés político que repercutirá
negativamente en la presencia de los mejores jugadores del mundo en
nuestro campeonato. Los aficionados españoles, que cada semana
disfrutan del espectáculo que ofrecen los más grandes futbolistas del
planeta, recibieron ayer una muy mala noticia, al conocerse el acuerdo
que el PSOE ha cerrado con Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya-Verds y Bloque Nacionalista Galego mediante el cual se
presentará una enmienda destinada a acabar con algunos de los
privilegios de la conocida como "Ley Beckham". Está enmienda está
enmarcada dentro del articulado del proyecto de ley de Presupuestos
Generales del Estado para 2010.
Esta ley se pensó para favorecer el retorno a España de científicos,
investigadores y demás trabajadores cualificados, entre ellos los
grandes deportistas. Los clubes españoles, fieles al espíritu de la
norma, lograron atraer a los grandes deportistas mundiales a nuestros
campeonatos nacionales, multiplicando el nivel de nuestro deporte y
logrando una extraordinaria expansión mundial del deporte en nuestro
país. Gracias a estas ventajas fiscales, los españoles disfrutan cada
fin de semana de un nivel de espectáculo deportivo al que casi ningún
país del mundo puede tener acceso. Sin embargo, los portavoces de IU,
Gaspar Llamazares y BNG, Francisco Jorquera, entienden que esa Ley
(denominada Beckham porque entró en vigor coincidiendo con la llegada
del inglés) ha acabado siendo un resquicio que han aprovechado los
jugadores de fútbol extranjeros para pagar menos impuestos.
La enmienda, que supondrá un retroceso a la hora de atraer talentos
a nuestro país, obligará a los trabajadores extranjeros desplazados a
territorio español, con menos de diez años de residencia en el país y
con ingresos anuales superiores a 600.000 euros, a tributar por el
régimen general de IRPF. Esto es, al 43%. Antes lo hacían al 24%.
Sin embargo, esta norma no tiene efecto retroactivo, por lo que los
grandes fichajes futbolísticos recientes quedan excluidos y seguirán
disfrutando del régimen especial.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha expresado su "enorme
preocupación" si se aprueba este nuevo régimen y no descarta "parar la
competición". "Al fútbol español una modificación del régimen especial
de impatriados le supondrá una factura de más de cien millones de
euros, por lo que en el caso de ser adoptada habrá que tomar el camino
de enfrentarse a esta decisión, llegando incluso a tener que parar la
competición", dijo a EFE el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán.
La verdad nos vendría bien, un parón para que los jugadores recuperasen la moral y esten más tiempo entrenando con Quique
La Liga española de fútbol, conocida universalmente como Liga de las
Estrellas, puede sufrir un grave revés político que repercutirá
negativamente en la presencia de los mejores jugadores del mundo en
nuestro campeonato. Los aficionados españoles, que cada semana
disfrutan del espectáculo que ofrecen los más grandes futbolistas del
planeta, recibieron ayer una muy mala noticia, al conocerse el acuerdo
que el PSOE ha cerrado con Izquierda Unida-Iniciativa per
Catalunya-Verds y Bloque Nacionalista Galego mediante el cual se
presentará una enmienda destinada a acabar con algunos de los
privilegios de la conocida como "Ley Beckham". Está enmienda está
enmarcada dentro del articulado del proyecto de ley de Presupuestos
Generales del Estado para 2010.
Esta ley se pensó para favorecer el retorno a España de científicos,
investigadores y demás trabajadores cualificados, entre ellos los
grandes deportistas. Los clubes españoles, fieles al espíritu de la
norma, lograron atraer a los grandes deportistas mundiales a nuestros
campeonatos nacionales, multiplicando el nivel de nuestro deporte y
logrando una extraordinaria expansión mundial del deporte en nuestro
país. Gracias a estas ventajas fiscales, los españoles disfrutan cada
fin de semana de un nivel de espectáculo deportivo al que casi ningún
país del mundo puede tener acceso. Sin embargo, los portavoces de IU,
Gaspar Llamazares y BNG, Francisco Jorquera, entienden que esa Ley
(denominada Beckham porque entró en vigor coincidiendo con la llegada
del inglés) ha acabado siendo un resquicio que han aprovechado los
jugadores de fútbol extranjeros para pagar menos impuestos.
La enmienda, que supondrá un retroceso a la hora de atraer talentos
a nuestro país, obligará a los trabajadores extranjeros desplazados a
territorio español, con menos de diez años de residencia en el país y
con ingresos anuales superiores a 600.000 euros, a tributar por el
régimen general de IRPF. Esto es, al 43%. Antes lo hacían al 24%.
Sin embargo, esta norma no tiene efecto retroactivo, por lo que los
grandes fichajes futbolísticos recientes quedan excluidos y seguirán
disfrutando del régimen especial.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha expresado su "enorme
preocupación" si se aprueba este nuevo régimen y no descarta "parar la
competición". "Al fútbol español una modificación del régimen especial
de impatriados le supondrá una factura de más de cien millones de
euros, por lo que en el caso de ser adoptada habrá que tomar el camino
de enfrentarse a esta decisión, llegando incluso a tener que parar la
competición", dijo a EFE el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán.
La verdad nos vendría bien, un parón para que los jugadores recuperasen la moral y esten más tiempo entrenando con Quique